17.9.08

TITO CONTRERAS- Por qué Batman


El amigo Tito Contreras, gran fan de Batman, nos cuenta sobre el personaje...

Muchas veces me han preguntado, y yo mismo me he preguntado: ¿Por qué soy fanático de Batman?
Soy dibujante y coleccionista, y de profesión soy profesor de filosofía y por ello me siento obligado a reflexionar y escribir. Muchas de las personas que me conocen me relacionan con Batman porque saben de mi afición, pero quiero aclarar que no soy un fanático enfermizo, no soy un friky, una especie de “hombre de las historietas” tipo Los Simpsons; no guardo, es más, ni siquiera tengo un traje de Batman en mi closet (aunque como coleccionista no descarto tener uno algún día) Soy un tipo normal, casado y con una hija. No soy un bicho raro.
Quiero profundizar sobre las motivaciones que me llevan a ser fanático y coleccionista, tal vez ustedes las compartan conmigo.
Me crié y crecí en provincia, es decir, en un pueblo pequeño, en los 80´s, allí tuve acceso a viejas revistas de editorial Novaro que se vendían en los kioskos o se alquilaban en las peluquerías. Allí conocí a Supermán, Batman y un largo etc. También a través de editoriales colombianas conocí a héroes como Kalimán, Arandú o el Santo, el enmascarado de Plata. También, como muchos otros el cine y la televisión alimentaron las fantasías infantiles de querer ser superhéroe. Fui creciendo y descubrí que sabía dibujar, y sin dudarlo dibujé superhéroes. Pero bueno ¿Por qué Batman?
Desde sus orígenes, la humanidad ha creado en su imaginario colectivo, dioses y semidioses, estos últimos, seres con habilidades o poderes superiores a los de los humanos normales pero que comparten su mortalidad; así encontramos a Gilgamesh, Sansón ó Hércules. Los superhéroes de nuestros días no son otra cosa que la actualización de esos antiguos mitos, porque en el corazón del ser humano aún vive el anhelo de ser poderosos como los héroes de las leyendas.
Supermán es el superhéroe punto de referencia de todos los demás, pero para muchos es más viable ser Batman, porque seamos honestos, y esto lo han dicho muchas veces, Batman es realmente lo que cualquiera de nosotros pudiera ser; no tiene súper poderes, no nació en otro planeta; sólo la tragedia que loa marcó, su intelecto, su voluntad y preparación y muchísimo, muchísimo dinero para tratar de corregir el estado de las cosas que no están bien.
Yo podría ser Batman, tu podrías serlo, cualquiera podría serlo. Eso es lo que me gusta del encapotado, que es un ser humano, pero la lección que me deja es su voluntad, más que otra cosa. Para muchos lo será de la obsesión, o de la venganza, para mí es de la voluntad, la voluntad todo lo puede, sólo una persona con una voluntad férrea puede proseguir una lucha que sabe que tal vez nunca termine, sin doblegarse, sin tirar la toalla, sin cejar en el empeño, y sabemos que Batman morirá luchando y no en un apacible retiro.
Tal vez Bob Kane no llegó a vislumbrar el éxito que tendría su personaje cuando lo creó. Hoy la creación ha trascendido a su creador, es prácticamente una leyenda, patrimonio de la humanidad si se quiere, pero encarnó, como en un nuevo renacimiento, el alcance de la perfección del ser humano si se exigiera al máximo. Eso me inspira.
Como dibujante Batman me encanta, y eso también se lo he escuchado a muchos, es tal vez el personaje más versátil a nivel visual. Desde su creación en 1939 ha sido tal vez el héroe de historietas que más ha cambiado de atuendo, en los cómics, en la televisión y en el cine. Y sin embargo, aunque cambie de traje la esencia del personaje no se altera. La gente ve a Batman de Bob Kane, al de Adam West, al de Frank Miller, al de Christian Bale, o al Bruce Timm y dice: ese es Batman. Eso no pasaría con Superman. Además esa capucha es realmente atractiva, nadie sabría quien está bajo esa máscara, que no cubre todo el rostro como a Spiderman, por lo que permite ver la expresión de quien la porta, pero no es esa payasesca dicotomía de identidad Clark Kent/Superman.
Como coleccionista: desde mi adolescencia empecé a coleccionar historietas, una manera de atesorar lo que visualmente me atraía; y luego amplié mi colección a otros objetos, (entiendo que Psicológicamente es un vestigio de nuestro primitivo instinto de cazadores, de colectar piezas como señal de fortaleza y superioridad) Por otro lado es una manera de admirar al personaje y a los artistas que han contribuido a engrandecer la leyenda del hombre murciélago. Y finalmente porque cultivar un hobbie es un hábito sano, siempre y cuando no te conviertas en ese coleccionista obsesivo. Un buen coleccinista es selectivo, no consigue todo lo que se le aparece.
Creo que esas son las razones que justifican por qué soy fanático de Batman.

Os ofrecemos una ilustración realizada por el mismo Tito. No olvideis visitar su excelente blog sobre el hombre murciélago http://batiblogdetito.blogspot.com/